Capitulo uno: "El chico de Londres"
Todos los personajes son propiedad de J.K Rowling.
¡Malditos polvos flu! los detesto, no me gusta quedar cubierta de cenizas, menos cuando tenemos que comprar los materiales para mi quinto año en Hogwarts. Mi madre Druella, como a todo Black le gusta salir por la chimenea que se encuentra en la tienda Borgin y Burkes y que da al callejón Knockturn, paralelo al callejón Diagon, pero dedicado exclusivamente a las artes oscuras.
-Narcissa ¡Límpiate la nariz! La tienes cubierta de cenizas, así pareces una inmunda sangre sucia-. Le grita mi madre a mi hermana del medio.
-Si madre, lo lamento-.
-¡Andrómeda! ¡No toques nada! ¡Pareces una muggle curiosa!-.
-¡Bellatrix! ¿Como hermana mayor podrías preocuparte un poco mas de tus hermanas?
-Si madre.
Siempre es igual cuando salimos con nuestra "dulce" madre. Ella es una perfecta sangre pura, educada por la casa Slytherin, y desde pequeña se le a inculcado el odio por los seres que no son como ella, como los muggles, sangre sucia, elfos, duendes, etcétera. Le molesta que mis hermanas menores Narcissa y Andromeda no muestren un gran interés en este tema, mi padre, Cygnus Black le dice que aún son pequeñas. A mí, en cambio, me apasiona el hecho de ser sangre pura. Según mi abuelo somos casi de la realeza mágica y una de las pocas familias que no han deshonrado a la sangre. Pero tampoco soy extremista como mi madre o mi tía Walburga, que piensan que todos los demás deben morir, sino que solo me siento especial, pero si le digo esto a mi madre posiblemente me encierre de por vida en Azkaban.
Como soy la mayor de las tres me dejan comprar mi lista de materiales sola, pero antes, tengo algo importante que hacer. La semana pasada, cuando vine con mi padre al callejón Diagon, me perdí y llegue a un lugar del callejón que nunca antes había visto: es una salida lateral que da a una calle muggle. He estado toda la semana pensando que pasaría si cruzara los metros que separan a mi mundo del de los no mágicos y necesito averiguarlo.
Lo primero que veo son muchas tiendas con cosas raras que dice que sirven para la cocina, todos los muggles me quedan mirando como si fuera un tipo de monstruo y no me gusta como murmuran a mi alrededor.
-¿Mamá, porque esa chica va vestida como si hoy fuera Halloween?-.
Un pequeño muggle le pregunta a su madre. Sigo caminando con cuidado de no alejarme mucho de la entrada al callejón y llama mi atención un chico de mas o menos mi edad que toca un violín en las escaleras de un gran edificio, me fijo que la gente le da monedas en un sombrero que el tiene a sus pies, me acerco y le pongo en el sombrero un galeón, el me mira con una sonrisa ladeada en su rostro y yo comienzo a alejarme para volver a mi mundo.
-¡Espera!-.
Me giro y veo al chico del violín correr tras de mi.
-¿Tu me diste esto?-. Me muestra el galeón en su palma.
-Si, ¿A caso no debí?-.¡Definitivamente no entiendo a estos muggles!
-No, no es eso, es solo que no se lo que es-. me dice algo avergonzado.
Claro no lo sabe, como eres tan tonta Bellatrix, el es un muggle, tiene otro tipo de moneda, entonces recuerdo que mi primo Sirius una vez me dijo que los muggles no utilizaban galeones.
-Esa es una moneda antigua, debí confundirla en mi bolsillo,¿Me la de vuelves?-.
-¿De donde es?-. esto no esta saliendo bien, el es muy curioso y lindo, ¡eso no importa!, concéntrate Bellatrix.
-No lo se, me la dio mi abuelo, ¿Me la pasas por favor?-.
-Te la doy siempre y cuando me digas tu nombre-. ¡Por Merlín!
-Bellatrix Black-.
-Que nombre tan extraño-.
-Bueno, creo que a mi madre le gustan las cosas extrañas, ¿El tuyo cual es?-.
-Max Coleman, es bastante común-.Es un nombre perfecto, claro que no le diré esto.
-Bellatrix, ¿Porque vistes así?-. Claro, tarde o temprano llegaría esta pregunta, ¡Porque los magos nos tenemos que vestir así! ¡Porque!!
-Emms....... Es que.....
-¿Tienes una fiesta de disfraces?-.
-Si, claro eso es, además voy atrasada, un gusto conocerte Max-.
Me di la vuelta rápidamente sin darle oportunidad de responder, ya había arriesgado mucho el día de hoy y mi madre me echaría un avada kedabra encima si se enterara de lo que hice.
Apenas entre en el callejón Diagon me invadió un gran alivio, que duró muy poco al ver a mi hermana Narcissa esperándome con una cara de querer asesinarme.
-Que nombre tan extraño-.
-Bueno, creo que a mi madre le gustan las cosas extrañas, ¿El tuyo cual es?-.
-Max Coleman, es bastante común-.Es un nombre perfecto, claro que no le diré esto.
-Bellatrix, ¿Porque vistes así?-. Claro, tarde o temprano llegaría esta pregunta, ¡Porque los magos nos tenemos que vestir así! ¡Porque!!
-Emms....... Es que.....
-¿Tienes una fiesta de disfraces?-.
-Si, claro eso es, además voy atrasada, un gusto conocerte Max-.
Me di la vuelta rápidamente sin darle oportunidad de responder, ya había arriesgado mucho el día de hoy y mi madre me echaría un avada kedabra encima si se enterara de lo que hice.
Apenas entre en el callejón Diagon me invadió un gran alivio, que duró muy poco al ver a mi hermana Narcissa esperándome con una cara de querer asesinarme.
Publico todos los sábados por la noche.
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