Capitulo cuatro: "La primera cita "
Todos los personajes son propiedad de J.K Rowling.
Mire mi reflejo en el espejo, bastante normal, bastante muggle. Nunca antes en mi vida me había puesto este tipo de ropa pero a decir verdad, era bastante cómoda, si no fuera por el simple hecho de que la camiseta morada era una talla mas pequeña que la mía y hacia que mis pechos se sintieran muy apretados.
Andromeda estaba abajo convenciendo a mis padres de que nos dejaran salir a tomarnos unos helados al callejón Diagon, ya que solo nos quedaban dos semanas de vacaciones y tendríamos que volver a Hogwarts.
-Ya te dije que no Andromeda, no pueden salir porque tendremos visitas-.
-Por favor mamá, volveremos en solo dos horas-.
-¿Y porque van solo tu y Bella? ¿Porque no va Narcissa con ustedes?-.
-Mamá, a Cissy no le gusta salir con nosotras, a demás ella siempre esta en su cuarto escribiéndose con su novio-.
-Tu y Bellatrix deberían buscarse un buen novio como Cissy en vez de andar como niñas comprando helados-.
-Mamá déjame salir a tomar un helado con Bella y te prometo que busco novio ¿Ya?-.
-Volverán en dos horas, ¿Entendido?-.
-Claro como el agua Madre-.
Bellatrix tienes que relajarte, es solo un chico, eso era lo que me venia diciendo Dromi durante todo el camino hasta Londres, pero es tan fácil decirlo cuando solo tienes trece años y no te gusta un muggle.
-¡Hey! mira Bella ahí esta, y creo que ese de al lado es su hermano, ¡Dios! es muy lindo, ¡Bellatrix! mírame ¿Como me veo? ¿Parezco muggle?-.
-Andromeda deja de gritar, me pones nerviosa, si te vez bien y si pareces muggle, ya que tu ropa si es de tu talla, no como la que escogiste para mi-.
Ella me miro con cara de cachorro triste y me dijo,
-No fue mi intención Bella-.
Claro que yo sabía que esa fue su intención desde el principio, a mi pequeña hermana le encanta destacar ciertos "Atributos".
Estábamos a solo pasos de los chicos, mi corazón latía con fuerza y mis piernas se sentían de plomo, una serie de imágenes de mi madre apuntando su varita directamente a mi pecho pasaron por mi mente pero fueron completamente disipadas cuando escuche su voz.
-Pensé que no vendrías Bella-.
-Yo siempre cumplo lo que prometo Max-. Dije con una sonrisa.
-Y yo también cumplo mis promesas, Andromeda, este es mi hermano Ted Tonks-.
-¿Tu hermano?, pero si tu eres Coleman-. La cara de Dromi era de confusión absoluta.
-Ted es hijo de el segundo marido de mamá-. dijo él con una sonrisa.
-Eso explica todo, Ted soy Andromeda Black y ella es mi hermana Bellatrix, mucho gusto-. extendió su mano en forma de saludo.
-El gusto es mio-. dijo el chico.
-Hermano ¿Por que no vas con Andromeda y nos reunimos aquí en una hora?-.
-Si claro, nos vemos-.
Andromeda me guiño un ojo y siguió a Ted.
-Bella hay algo que quiero mostrarte, ¿Me acompañas?-. Me dio una mirada suplicante y me extendió su mano.
Yo le hubiera contestado que con el iba a la luna pero no quería asustarlo.
-Si, claro-.
Le tome la mano, el sonrió y me condujo por una serie de callejones que para mi eran completamente desconocidos; Nos detuvimos en uno en particular bastante oscuro y me señalo que subiera una escalera oxidada que se encontraba empotrada en la pared de ladrillo. Al llegar a la azotea del edificio mi respiración se detuvo, la vista era simplemente exquisita, desde aquel lugar se podía ver casi todo el centro de Londres y el hermoso atardecer anaranjado.
-Aveces vengo aquí, cuando quiero escapar un rato del mundo-.
-Me gustaría tener un lugar así para escapar de mi mundo-.
-No creo que sea tan malo-. dijo mientras se sentaba en el suelo, yo lo imite.
-Tu no lo entiendes-. Dije mientras enredaba un mechón de cabello en mis manos.
-Explícame entonces-.
- Simplemente no lo entenderías-. Y si lo supieras te alejarías de mi para siempre, pensé.
-Soy mas inteligente de lo que piensas Bella-.
-Esto no se trata de inteligencia Max-.
-¿Entonces de que trata?-.
-¿Por que no mejor hablamos de ti?-.
-Lo mio es muy sencillo, mi madre es costurera y mi padrastro trabaja en una fabrica, tengo dos hermanos y una hermana, toco en las escaleras de aquel edificio porque no me gusta pedirle plata a mi madre para mis gastos y desde el primer momento en que te vi supe que deseaba hacer esto.
En un momento estaba al frente contándome su vida y al siguiente sus labios tocaron los míos, instantáneamente le devolví el beso, él coloco sus manos en mi cintura y yo detrás de su nuca, entreabrí un poco mis labios y su lengua jugueteo con la mía, mi corazón martillaba desbocado y me comenzó a faltar la respiración, lentamente me separe de su boca y lo mire a los ojos, así estuvimos por un rato, simplemente mirándonos hasta que tomé conciencia del tiempo.
-Tengo que irme-.
-¿Cuando te veré de nuevo?-.
-Mañana, escapar de casa es mas sencillo de lo que yo pensaba-. le dije con una sonrisa.
-te esperare aquí a las tres-.
-aquí estaré-. y lo besé como si la vida se me fuera en ello.